En la comuna la inactividad es notoria pese a que no hay cuarentena. De un total de 350 casas, poco más de 150 se mantienen habitadas.
Así de cruda y difícil es la realidad actual de locatarios y habitantes del litoral más cercano a Santiago, otrora destino inmediato de una gran cantidad de capitalinos que, debido a la cuarentena y medidas sanitarias, no han podido volver a disfrutar de las playas y su entorno.
La incertidumbre principal de sus habitantes radica en la continuidad laboral, tanto en negocios como otras labores, las que llevaban años e incluso décadas funcionando. Y si bien en El Quisco no rige una cuarentena obligatoria, la movilidad hacia ese balneario se ha visto bastante reducida.
No obstante, en cuanto a lo que es seguimiento y obediencia para mantener las medidas sanitarias impuestas por el gobierno, sus habitantes reconocen que la gente ha tenido un buen comportamiento, siendo bastante cuidadosos.
En ese sentido, cabe destacar que la semana pasada esta comuna registró 124 casos de contagio con sólo 3 fallecidos, cifras que confirman la percepción que tienen varios de sus pobladores. “Estamos cerrados desde el 15 de marzo”, relata Juan Carlos Navarro, dueño del Pub Nikolao de El Quisco, quien reconoce lo fuerte que les ha pegado la crisis, primero tras el estallido social y ahora, aún más, con la suma de la pandemia.
Por aquella razón, al ser una zona que depende del turismo, la inactividad ha afectado sobremanera a los negocios. Muchos locatarios e inversores han debido sencillamente cerrar y despedir a sus empleados.
Así lo reconoce Ramón Sepúlveda, quien creó el Centro Turístico El Quisco, un espacio con amplias piscinas y con más de 30 departamentos. “La empresa hace 4 meses tenía cerca de 55 trabajadores, donde incluíamos un restaurante el que hace una semana tuvimos que cerrar”, reveló el inversor.
De aquellos 55 empleados, Sepúlveda señaló que, a día de hoy, no son más de 7 trabajadores funcionando, en lo que es una triste postal de la realidad actual en el litoral.
Finalmente, Dania Contreras, trabajadora de Dideco del municipio de El Quisco, respaldó el reporte de los uniformados, más allá de la sensación de los vecinos: “La situación de seguridad está bien controlada y regulada, gracias a un trabajo en conjunto entre la PDI, Carabineros y la Dirección de Seguridad Pública”, sentenció.